Descripción botánica

La Atropa belladonna es un arbusto perenne (que vive más de dos años) que crece en suellos arcillosos  de los sotobosques de Europa y Asia alcanzando hasta metro y medio de altura.

Pertenece a la familia de las solanáceas al igual, que la patata, el pimiento, el tomate, el estramonio, el tabaco, el beleño. Lo característico de todo estos géneros de la familia es el de presentar un alto contenido en alcaloides venenosos como son la escopolamina, la atropina, la nicitina, la solanina, la estricnina, etc.

Relación con la luz

Posee una particular relación con la luz, como si estuviera en un permanente combate contra la oscuridad:

Sus hojas poseen una estructura propia de hojas de sombra, modificándose cuando les alcanza la claridad.

Sin embargo, las semillas requieren de luz para germinar.

Llama la atención, por único en el mundo vegetal el que la floración del tabaco o del estramonio se haga de noche

Relación con el agua

Para desarrollarse la planta requiere de gran cantidad de agua que absorbe por sus raíces y que evapora a la atmósfera. Al cortar una rama esta se pone mustia rápidamente al faltarle ese líquido que ha disipado rápidamente

Curiosidades de la belladona

Con tintura de la planta, en el siglo XV se elaboraban unas gotas que luego las mujeres se aplicaban en los ojos a modo de colirio con el fin de dilatarse las pupilas y aparentar más bellas. De ahí que a esta planta se la denomina belladonna (mujer guapa en italiano). Esta capacidad midriática también habla de esa especial relación que posee esta planta con la luz, ejerciendo su efecto en el ojo y en concreto en la pupila regulador de la cantidda de luz que se  deje penetrar en le hombre.

Esta planta ha aparecido en las farmacopeas europeas desde antiguo. Por el caracter venenoso de sus alcaloides (atropina y escopolamina) se le han atribuido poderes mágicos y se le han relacionado mucho con las brujas.

Belladona en homeopatía

Este remedio se emplea en homeopatía clásica para tratar fiebres repentinas, esepecialmente aquellas que cursan con calor en el rostro y mucho sudor.

También se prescribe para dolores e inflamaciones especialmente la de la zona cefálica.

Y la recogen las farmacopeas homeopáticas para tratar lesiones cutáneas producidas por radiaciones.

Imagen antroposófica de la belladona

Crecimiento y desarrollo de la Atropa belladonna

La belladonna posee un crecimiento muy particular y que le define en su empleo terapéutico:

En primavera crece rápidamente como resultado de las intensas fuerzas etéricas que se manifiestan en la planta haciéndola rebosar de vitalidad, tanto que parece que va a salir un árbol

Sin embargo esta proliferación se detiene abruptamente con la aparición de la primera flor en el verano tardío.

Una planta con gran carácter astral (propio de los animales)

Esta planta se encuentra fuertemente astralizada. Varios son los hechos que nos hablan de ello:

Lo primero es la presencia de alcaloides, principios activos venenosos que son un signo de esa presencia astral.

Estos alcaloides presentan nitrógeno, elemento propia de los animales, dado que en la plantas aparece excepcionalmente en la semilla y en algunos procesos florales.

Ese proceso de crecimiento (Fuerza vital o etérico)  que es detenido abruptamente por la floración (proceso astral en la planta) Esto  indica la capacidad que posee la belladona de plegarse a las fuerzas astrales.

Otro signo propio de su marcado caracter son sus flores tan invaginadas, forma tipica de la impregnación astral de un ser vivo.

La astralización de una planta se nota en el predominio de la sangre arterial sobre la venosa. Esta arterilización favorece un catabolismo de sustancias y un aumento del consumo de oxígeno.

Empleo de la beladonna en la Medidcina Antroposófica

La intoxicación por la Atropa beladonna

Cuando una persona consume cualquier alcaloide de las solánaceas se produce en él una intoxicación que hace que se comporte como una «caricatura de si mismo» sufriendo alucinanciones que son una alteración de la percepción de los sentidos que hacen que se mezclen dos mundos el de la realidad y el de la fantasia del interior de la persona.

A nivel físico tras tomar este veneno se produce dilatación de la pupila (mencionada anteriormente) hiperemia vascular en el ojo (aumento de la presencia de sangre ocular), epistaxis (sangados nasales) tumefacción de las glándulas salivales, amígdalas y lengua. Cefaleas.

La belladona como representación del  hombre al despertar

Rudolf Steiner comparó el efecto de la belladona en el ser humano con el que tenemos por la mañana pronto cuando al despertarnos todavía se nos entremezclan los sueños de la noche, antes de que comencemos a tomar conciencia y a que redescubramos el mundo con nuestros sentidos.

Este proceso de semivigilia se puede de alguna manera crear artificialmente mediante la toma de belladona, aumentando la sensibilidad  hacia el interior y embotando los sentidos hacia el exterior. No es casual que la belladona actúe en el hombre igual que lo hace en la naturaleza en el depertar tránsito entre la luz y la oscuridad.

El proceso belladona

En la esfera anímico espiritual

Guía los procesos de la percepción inconsciente en el metabolismo hacia la esfera de la consciencia, especialmente en la fase de ensueño del despertar matutino. Favorece la percepción y comprensión del mundo externo por los sentidos e impide la autopercepción hacia el interior.

En la esfera de lo funcional procesual

Las fuerzas de la consciencia inflyen en la funciones orgánicas y viceversa. Los procesos metabólicos y funciones orgánicas pueden metamorfearse en fuerzas de conciencia.

Mantiene el sano equilibrio de los procesos anabólicos y catabólicos

Activa la circulación de la sangre arterial desde el interior hacia el exterior

Limita el proceso de albuminización que ascienden desde el polo metábólico y producen inflamaciones en la región de la cabeza

Empleo terapéutico de la belladona en medicamentos

La Belladonna se puede usar convenientemente dinamizada para diferentes patologías:

En la esfera anímico espiritual,

Belladona D6

Se puede emplear para miedos, tensiones y ansiedades no controladas. En estados de confusión mental y sentidos embotados.

Puede ayudar en tratamientos psiquiátricos de esquizofrenia, alucinaciones, manías. trastornos compulsivos, adicciones, conducta sexual desaforada

Aprovechando su poder de controlar la inflamación

Para todas estas indicaciones se emplea en diluciones bajas (D2 ó D3)

En inflamaciones con aumento de la pulsión sanguínea en la zona cefálica que cursan con inflamación y fiebre, como otitis, amigdalitis, laringitis dolores dentales, abcesos o, acné, etc.

Se encuentra en diferentes fórmulas con esas indicaciones con Apis, con Gingiva y mandíbula y con bryonia.

Se puede aprovechar la capacidad de regulación para tratar la hipertensión arterial cuando se formula junto al oro en la fórmula Aurum Belladona Comp.

Para trastornos de la menstruación y del climeterio, combinada con Lachesis.

Combinada a la con Oxalis puede actuar de descontructarnte  en caso de cólicos hepáticos, biliares nefríticos y para diverticulitis.

Esa misma capacidad de relajar la musculatura lisa hace que pueda combinarse con bismuto, manzanilla y antimonio para tratar la dispepsia y la úlcera.

En diluciones más altas (D15) se emplea combinado con el cuarzo y la plata también en diluciones altas para tratar alergias especialmente en los senos nasales.