El dolor como fuente de aprendizaje

Tengo un amigo hospitalizado en Alemania y eso me ha llevado a una frase de Rudolf Steiner cuando definió La sabiduría como dolor cristalizado.

Este aforismo puede sonar, en un primer momento como un canto a cierto masoquismo; y, lleva directamente a la pregunta de si de verdad el dolor es necesario para aprender.

¿No podríamos aprender de una manera menos dañina?

La percepción del dolor

En alemán el verbo percibir se dice wahrnehmen, que significa literalmente tomar la verdad.

Se puede decir que los dolores que sentimos son siempre cierto. Es decir, tanto aquellos físicos, como los anímicos deben ser tenidos en cuenta como verdaderos y no tratar de negarlos..

El dolor corporal y la conciencia

Observando anatómicamente el organismo humano, se aprecia que en la zona de nuestra cabeza radica la conciencia, tanto el pensamiento como las percepciones sensoriales. Por así decirlo, del cuello para abajo, no tenemos ninguna conciencia. Salvo personas que han desarrollado algunas capacidades, nadie se entera de cómo «funciona» su digestión. No somos conscientes de la generación de nuestra sangre, del hígado o de la innumerable cantidad de procesos metabólicos que existen en nuestro cuerpo. Y, cuando se tiene esa conciencia, es porque existe un dolor. No sabemos de nuestras muelas hasta que no aparece una molestia, ni de nuestras piernas hasta que no ocurre lo mismo con una lesión.

Se puede deducir, por tanto, que requerimos del dolor para «darnos cuenta» de todo lo que realiza nuestro cuerpo.

El dolor anímico

Pero no solo se limita a un dolor físico, también ocurre lo mismo con el sufrimiento anímico. Nuestras tribulaciones nos llevan a tomar conciencia, y los poetas saben que siempre han escrito sus mejores letras en momentos de oscuridad. Paradójicamente es esta la que más le ilumina.

Del dolor a la conciencia

Lo primero que debemos hacer es percibir ese dolor, ya sea físico o anímico en toda su capacidad de revelar aquello de lo que hasta ese momento no éramos conscientes.

El siguiente paso sería no tratar de juzgarlo solo desde un pensamiento asociativo que lo relacione a una causa; sino abrirnos a aquel regalo oculto que lleva aparejado.

Y si ese dolor nos lo está generando otra persona, también se puede aprender y no matar al mensajero, sin antes haber escuchado su mensaje.

El último paso consiste en decirnos que «Somos mucho más que ese dolor«. Esto nos permite conectarnos con nuestro Ser más profundo, nuestro Yo esencial que puede observar, desde ahí, a aquel que está sufriendo.

Si se trata de un dolor físico aparejado a una enfermedad, se nos regala la posibilidad de poder sanarnos. Algo que no funciona de nuestra vida puede ser cambiado. Ya sea un mal hábito o de una conducta que nos ha llevado hasta ahí puede ser modificado. De esta manera se ha convertido en fuente de aprendizaje y de conciencia. Como ya se ha dicho en varias ocasiones en este blog, la enfermedad no es más que una oportunidad para sanarse

Si se trata de algo más anímico se puede también afrontar. Así una tristeza nos lleva a un duelo, que pone de manifiesto que algo hemos perdido. Nuestro miedo nos revela que podemos perder algo que tenemos en gran estima, o un enfado nos indica que nuestros límites han sido traspasados y que debemos actuar.

El dolor de la humanidad 

Existen personas con un alto grado de desarrollo que no solo sienten sus propios dolores individuales, sino que son capaces de percibir el dolor de la humanidad.

Nos encontramos en un momento en que un virus ha puesto de manifiesto diferentes sufrimientos. Desde la enfermedad, al duelo por aquellos que han perdido un ser querido. Pero también el miedo a perder el sustento, a no poder llevar una vida adecuada con los niños en la escuela, o a no poder ejercer nuestra libertad que tanto nos había logrado conquistar.

El dolor de la humanidad ha sido revelado y ante esto también se puede similar.

Primero tratar de percibirlo y sentirlo en toda su profundidad. Posteriormente no tratar de juzgarlo. Tampoco el encontrar la causa de manera inmediata nos va a llevar a aprender. Ni creyendo la versión oficial, ni tratando de adherirse a alguna de las teorías de la consolidación de un nuevo orden mundial vamos a aumentar la conciencia.

Ante esta enfermedad pandémica nos debemos preguntar sobre el qué podemos hacer

¿Que he hecho yo para que llegue a aparecer este Coronavirus?

¿Qué puedo hacer para si pasa esta pandemia no aparezca seguidamente otra nueva?

En este caso el dolor lo está sufriendo la humanidad, pero las respuestas han de ser personales y de cada uno.

Solo es de esperar que esta enfermedad no sea en vano y que nos lleve a aprender y a cristalizar una sabiduría que ayude a la evolución de la humanidad.

Aprendiendo del Coronavirus

Para muchos de nosotros están siendo tiempos de aprendizaje. 

Permitidme, que de la manera más clara y honesta que conozco, os comparta aquello que se encuentra en mi alma. Me gustaría que llegara como el fruto de mis vivencias y no de unas simples reflexiones.

Sé que este blog, aunque haya girado últimamente, se ha dedicado más al consejo farmacéutico, que a la confidencia personal, pero hoy necesito compartir mis sentimientos en esto tan raro que resulta Internet, donde uno nunca sabe si alguien llegará a leerle.

No pretendo apuntarme a las diferentes teorías del origen del virus, ni a las oficiales, ni a las conspiranoicas. Hoy no me interesa el porqué de este virus, sino el para qué ha venido y el qué ha venido a enseñarnos.

Mi primer aprendizaje es a lidiar con mi miedo.

En lo personal soy padre de un niño pequeño con un asma severo, que combate con todas sus fuerzas, pero que son pocas para lo que se le podría avecinar.

Además soy hijo de una madre ciega de 84 años que cuida con paciencia mi padre de 87 años. Ambos con un buen estado de salud. Llevo años asumiendo la reencarnación, creencia que me permite vivir con una relativa tranquilidad la idea de que, más temprano que tarde, habrán de pasar el umbral. Mi desasosiego, en cambio, viene dado por las terrible circunstancias que están rodeando este tránsito en estos momentos. La soledad, el desamparo y lo que debe ser no sentirse acompañado….

Me uno a la oración por aquellos en tránsito en estos momentos en cualquier lugar del mundo.

Quiero acoger ese, mi miedo. Porque me habla de lo que quiero a estas personas y de lo unido que me siento a ellas. Pero no quiero quedarme en ese temor ni que el pánico invada cada célula de mi cuerpo. Trato todos los días y todas las noches de trascenderlo. Y es, precisamente, en esa batalla cuando aparece mi vulnerabilidad. Saberme necesitado y que no puedo con la carga, mayor o menor, si no busco un apoyo y un sostén en algo más grande que mi persona y mis circunstancias.

Deseo que la vulnerabilidad penetre en el inconsciente colectivo para que sea el mayor regalo que nos deje el Coronavirus: La conciencia de fragilidad que se haga, no desde el pánico de que no somos nada, sino desde la certeza en el “Yo Soy”.

Sentirlo dentro de mi es lo que me ha permitido salir adelante cada mañana y cada noche y lo que me aporta la serenidad no ya para el futuro, sino para, simplemente, afrontar las siguientes horas. Estoy aprendiendo a que no es el resultado de la eliminación de mi miedo, sino la lucha por poder trascenderlo lo que me ha acercado a ese “No Yo, sino Cristo en mí” de Pablo.

Y si la vulnerabilidad me lleva hacia el camino vertical de la cruz, la solidaridad me guía por el larguero horizontal.

Pero esta solidaridad también he necesitado aprenderla. En los primeros días de esta crisis, al ir a comprar comida, me vi acaparando más de lo que podría necesitar en un confinamiento de meses. Y me pregunté, aquella comida que yo me llevo, es la que puedo no dejar a otros.

Días después leí en un mensaje la advertencia de que aquellos que acaparaban el jabón de los supermercados, que supieran que las manos no lavadas de los otros, por carecer de este, les acabarían contagiando. 

Creo que esta crisis nos va a dar la oportunidad para poder cambiar cosas, los que se pongan de ese lado, porque nada nos vendrá regalado, sino que ha de ser una conquista. Y capto la certeza que de que solo saldremos de esta si lo hacemos juntos y unidos.

Dice el gran maestro Francisco que la mejor manera de alcanzar lo que anhelas es agradecer lo que ya tienes.

Todas las tardes salimos a las ocho de la tarde a la ventana a aplaudir a los que están contribuyendo a ayudar a los otros: sanitarios, comerciantes, conductores de autobús, cajeras de supermercado, policías, y un largo etc.. Supongo, que lo hacen, superando su miedo trascendiéndolo para un bien superior. Y sí siento ese profundo agradecimiento, la última experiencia que he aprendido.

En ellos veo especialmente ese “Yo soy”.

Y ese “Yo soy” me lleva a mirarlos a ellos y a centrarme en ver lo grande que es el Ser Humano, sí aquel tan amenazado por algo tan pequeño y aparentemente insignificante como es un virus.

Tiempos de aprendizaje y de agradecer lo que estamos viviendo.

¿Como saber cual es mi temperamento?

Mediante unas sencillas preguntas uno puede saber cuál es el temperamento, o cuales son las tendencias. No se trata de nada científico, sino que se debe abordar como un juego, desde lo lúdico, algo que permite descubrir la realidad mucho mejor que con el simple análisis.

¿Como saber cual es mi temperamento?

A cada respuesta se enlaza el temperamento que corresponde a esa opción

Manera de caminar

El caminar de una persona es una de las señales que con mayor facilidad pueden hacer presumir un temperamento u otro:

Paso saltarín, evitando la línea recta y desviándose con facilidad para mirar cualquier cosa que le interese.

Caminar lento, arrastrando los pies pudiendo parecer cansado, pero con la cabeza agachada por posar la mirada en el suelo.

Pasos firmes y seguros con una dirección muy determinada, sin admitir fácilmente desvíos.

Un andar lento, y perezoso moviéndose lo estrictamente necesario tanto en la cantidad de músculos a mover, como en las distancias a recorrer.

Gestualidad

En función de cómo se acompañe de sus movimientos corporales a la hora de hablar también se puede deducir un tipo de temperamento u otro

Gestos firmes y enérgicos.

Ligeros gestos y como dejándose llevar sin poner energía en ellos.

Tratando de contagiar lástima a la hora de hablar.

Variados y enfatizando cada palabra y cada diferente estado de ánimo.

Virtud

Transmite gran calma a los demás y aporta la paciencia que parece faltarle a otros.

Muestra un interés amoroso hacia los demás y trata de arreglar los conflictos.

Son capaces de acoger el sufrimiento ajeno, el cual se pueden imaginar a la perfección.

Muestra valentía y arrojo, tanto ante los problemas, como a la hora de tomar decisiones.

Defecto

Con facilidad se queja pudiendo llegar a pensar que es la persona con peor suerte del mundo.

Se deja invadir con cierta facilidad por la pereza, la apatía y la indolencia.

Con demasiada frecuencia se deja llevar por la impulsividad.

Puede sufrir ataques de ira y reacciona con un enfado de manera muy rápida, aunque se le pase muy rápido.

Provoca en los demás

Falta de confianza ya que es capaz de mentir y faltar a la verdad con cierta facilidad

Puede hacer sentir a la persona que no le está interesando ni lo que le ocurre ni lo que le cuenta por su manifiesta insensibilidad, que le puede hacer hasta parecer cruel.

A veces las personas le temen por su violencia

Se regodea en el sufrimiento, pudiendo llegar al masoquismo, y también transmitírselo a los demás

Fase de la vida preferida

En función de cuál sea la edad de la vida, pasado, presente o por llegar en la que uno se considere uno más cómodo,o con la que uno mejor se identifica, independiente de los acontecimientos de la vida.

Infancia

Juventud

Madurez

Ancianidad

Estación del año favorita

Invierno

Primavera

Verano

Otoño

Manera de respirar

La respiración muestra la esencia de la persona. Se encuentra en el sistema rítmico, por lo que se puede decir que equilibra el pensamiento y el metabolismo. Además se puede inducir de tal manera que a voluntad y pensando en ella podemos alargar o acortar tanto la inspiración como la espiración.

La relación entre la respiración y los temperamentos me la mostró Sandra Bermejo, presidenta de la asociación de biógrafos de España.

La ventaja es que podemos ver cómo nos sentimos forzando la respiración de las diferentes maneras que se describen a continuación. Eso también puede aportar claves para ver en cuales nos sentimos cómodos y den cuales sentimos cierta molestia.

Inspiración corta y espiración prolongada

Respiración entrecortada, inspiración, pausa, inspiración, espiración, pausa, espiración

El tiempo de la inspiración dura exactamente lo mismo que la espiración. (Se puede contar mentalmente)

Inspiración más prolongada espiración corta y potente 

Mirada

Sandra Bermejo, presidenta de la asociación de biógrafos de España, también incide en la mirada de la persona para poder deducir una tendencia hacia un temperamento:

Mirada enfocada al futuro inmediato

Mira sin interés, con cierta dispersión. Sin chispa

Mirada hacia abajo

Al entrar en una habitación es capaz de verlo todo de un vistazo, porque lo lleva a cabo con una mirada saltarina.

Si quieres trabajar los temperamentos a nivel de coaching contacta con nosotros


Los temperamentos una visión clásica

Rudolf Steiner aporta una nueva visión de los temperamentos a la clásica aportada por la escuela griega, establecida, sobre todo, por Hipócrates (460-375 a d C) y, desarrollada posteriormente por Teofrasto.

Teoría de los humores

Esta teoría de los humores será la preponderante en la medicina hasta bien entrada la Edad Media. Consiste en determinar que el cuerpo se compone de la mezcla de cuatro líquidos y que de la proporción adecuada dependerá la salud de una persona.

También en función de la preponderancia de uno sobre otros pueden mostrarse los diferentes temperamentos.

Los cuatro humores

Bilis negra

La preponderancia de la bilis negra, melanos en griego, da como resultado el temperamento melancólico. Este se relaciona con el cuerpo físico y, a su vez, con el elemento tierra de Empédocles.

Flema

La escuela hipocrática la definió como el representante de lo líquido en lo líquido del cuerpo. Por ello se relaciona con el elemento agua y como es fácil de deducir su dominio establece el temperamento flemático.

Sangre

En los sanguíneos predomina este el elemento sangre. Este líquido es el encargado de transportar el oxígeno por todo el organismo y de llevar al dióxido de carbono hasta su eliminación, en la algo más sencilla visión griega, el aire.

Bilis amarilla

La bilis de la vesícula biliar es la que domina en aquellos que tienen la capacidad de liderar, pero también de enfadarse, los coléricos.

Equilibrio entre los temperamentos

El origen etimológico de la palabra temperamento se halla en el vocablo temperare que significa mezclar. Y, en eso consiste la salud, en lograr la adecuada proporción que logre atemperar a la persona sin unilateralidades que le lleven a la enfermedad.

La Quintaesencia aristotélica

Este filósofo griego del cuarto siglo antes de Cristo, dijo que el hombre se componía de además de esos cuatro humores ya descritos de una Quintaesencia que él denominó éter. Esta, mucho más sutil, permite al ser humano desarrollarse como persona. De alguna manera estaba hablando de lo que luego Steiner definiría como Yo.

Si quieres trabajar los temperamentos a nivel de coaching contacta con nosotros

Las causas kármicas de un temperamento

Las causas kármicas de un temperamento

Rudolf Steiner explica en su ciclo de conferencias sobre teosofía y rosacrucianismo que pronunció en Kassel en 1907 (GA100) lo siguiente:

Las experiencias repetidas que llegaron desde afuera en una vida terrenal anterior se manifiestan como el temperamento en la vida actual. También en función de cómo manejemos nuestras experiencias actuales generaremos nuestro temperamento en la siguiente encarnación.

Si se ha vivido una serie de experiencias traumáticas en una vida que han generado una actitud de tristeza frente a esta, es muy probable que en la siguiente encarnación desarrollemos un temperamento melancólico.

Si en la vida anterior nos apegamos a ella, y a las necesidades más fundamentales de supervivencia como son comer o dormir, es muy posible que en la siguiente reencarnación traigamos un temperamento flemático.

Si en el anterior paso por la tierra la vida nos sonrió que dejaron una impronta en el cuerpo astral y generará un temperamento sanguíneo.

Si estas adversidades se han superado y se han aprobado las duras asignaturas que ha presentado la vida y ha superado con fuerza y coraje esas dificultades, se habrá reforzado su cuerpo astral y, seguramente, en su próxima vida preponderará un temperamento colérico.

Sabiendo todo esto y en función de la actitud con la que uno enfrente esta vida, puede estar generándose el temperamento de la siguiente encarnación.

Portal de la luna y portal del sol en los temperamentos

En otras dos de las conferencias de Rudolf Steiner (GA 240) pronunciadas en Berna en 1924 habló de los dos portales que constituyen la entrada y la salida del hombre en esta tierra.

Portal de la luna

La luna estuvo unida antiguamente a la tierra. Cuando se separó como astro lo hicieron con lo otros seres, que poseen una índole más espiritual que la que posee el ser humano en su aspecto físico

Nuestros antepasados, es decir las culturas anteriores, que no dejamos de ser nosotros en otras reencarnaciones, aunque no tan inteligentes como lo somos ahora mismo, sí que poseían accesos al conocimiento que nosotros hemos perdido en la actualidad. Por ejemplo esta sabiduría quedó recogida en libros tan maravillosos y perfectos como los Vedas.

Lo que no ha llegado en forma de documentos son los restos de una sabiduría primordial, artística y poética. Fue creada por entidades desprovistas de cuerpo físico, lugar donde reside el actual pensar intelectivo.

Estas entidades residen actualmente en la Luna y todavía se vinculan con nosotros, aunque de una manera menos explícita. Lo hacen cuando en el descenso desde el mundo espiritual a la tierra atravesamos la esfera lunar impregnando nuestro cuerpo astral y nuestro Yo.

En función del grado de penetración, la persona que nace lo hará siendo un genio o una persona con virtudes de bondad manifestándose en su sangre y en su sistema nervioso. Con ello se dotará a la persona de mayor o menor voluntad y de unos u otros talentos. En este proceso se recogen las experiencias de vidas anteriores y su influencia se mantiene en la vida terrenal quedando por debajo de nuestra intelectualidad.

Al atravesar la luna, el último portal antes de llegar a la vida terrestre, adquirimos las facultades más íntimas y el temperamento con el que vamos a comenzar nuestra vida terrestre.

Vinculación a las fuerzas lunares

Por la vinculación lunar el presente del ser humano sobre la faz de la tierra se encuentra vinculado al pasado. Este pedacito de pasado nos hace ser lo que somos y se queda escogido en nuestros cuerpos físico y etérico, siendo lo que nos hace convertirnos en este o aquel ser humano.

Portal del sol

En la biblia ya se puede leer que el sol brilla para justos y malos…

La relación del sol con la tierra se manifestó con el descenso del ser solar, el Cristo a la tierra, en un determinado momento de la evolución de esta tomando una corporalidad humana.

De esta manera el Cristo se vinculó y se unió al destino terrestre de la humanidad con un impulso que puede actuar en la interioridad humana y al que puede acceder toda persona

Las fuerzas que acogen este impulso crístico no son las del intelecto, sino aquellas del corazón y del alma. Una vez acogidas, estas ya no se dirigen a la salvación individual, sino a la salvación de toda la humanidad.

Vinculación a las fuerzas solares

Por la vinculación al sol nos encontramos vinculados a nuestro futuro.

Todavía como humanidad no estamos preparados para que este impulso nos llegue desde dentro, por lo que en estos momentos esta influencia es ejercida desde el exterior.

Cuando tras una metamorfosis la tierra deje de ser lo que es, entonces los seres humanos estaremos preparados para la existencia solar.

Actualmente nuestro pensamiento está ligado al cerebro que es el órgano más físico y no es capaz de reflejar aquello que le viene del sol. En un futuro será el corazón el que sea capaz de reflejar esta luz solar.

Así si por el cerebro las personas se hacen egoístas y por el corazón logran el altruismo.

Gracias al sol somos más de lo que nos tocaría en la actual existencia terrestre y esto se lo debemos al descenso de una entidad solar como es el Cristo. El sol es el portal del futuro y son los seres solares los que serán capaces de extraernos de la muerte. De estos seres solares, el único que conocemos es el Cristo, pero Él nos llevará hasta sus otros compañeros.

Relación de los dos portales con los temperamentos

Si observamos los temperamentos encontraremos una relación con ambos portales:

El melancólico está fuertemente ligado a las fuerzas de la luna

El sanguíneo al portal del sol

El flemático encuentra el equilibrio entre ambas polaridades, quedando esta anuladas.

Del colérico en esta conferencia no habla Rudolf Steiner, pero teniendo en cuenta lo que menciona en su conferencia GA100, se puede deducir que este temperamento se liga a las fuerzas lunares para transformarlas desde las fuerzas solares.

Los cuatro temperamentos: Visión antroposófica

Los cuatro temperamentos: Visión antroposófica

Estos cuatro temperamentos se expresan en el cuerpo etérico, formando cuatro tipos de cuerpos etéricos. Estos, a su vez, poseen diferentes corrientes y movimientos que se expresan con una cierta coloración básica en el cuerpo astral.   Rudolf Steiner GA 95

Para Rudolf Steiner los cuatro temperamentos (melancólico, flemático, sanguíneo, colérico) son las diferentes expresiones que se forman en cada ser humano del encuentro de las dos herencias que tiene cuando llega a este mundo.

Pudiéndose mezclar para formar cada existencia individual. Al mismo tiempo que cada persona se distingue por su propia individualidad, el temperamento solo los agrupa, de alguna manera. No se trata de clasificar a las personas, sino más bien de conocer a un ser humano y permitir que aflore en ella aquello que un primer momento no resulta tan evidente completando así toda su personalidad

El hombre se forma por el encuentro de dos corrientes, que son:

La herencia de su sistema familiar, raza, nacionalidad, etc.

A la herencia que recibimos de nuestros padres se le dota actualmente de una gran importancia, hasta el punto de convertirla en la fuente de la explicación de casi todos los comportamientos, enfermedades e, incluso destino de cada persona.

Este hecho se debe a la preponderancia actual del pensamiento materialista, que ha querido encontrar en la carga genética la explicación de los acontecimientos que le suceden, han sucedido o sucederán en la vida de un hombre. Con este pensamiento que se ha impuesto, se trata de negar otras realidades, como son las espirituales, signo de los tiempos actuales.

Lo que proviene de sus anteriores pasos por la tierra y del mundo espiritual

La visión antroposófica amplía esta visión unicista con la idea de que el hombre ha pasado por la tierra en otras encarnaciones anteriores y que éstas le han generado un karma.

Estos pasos anteriores por la tierra y sus consecuencias también le dotan al ser humano que llega de nuevo a la tierra de una características y son las que le permiten desarrollarse como individualidad.

Y, es que, al igual que ya se acepta por todos que la vida solo puede proceder de la vida, lo anímico espiritual que se encuentra en cada ser humano, solo puede proceder de lo anímico espiritual.

Se puede leer más

La unión de las dos corrientes

Cuando un Yo desciende del mundo espiritual trae la memoria de aquello que fue en sus anteriores encarnaciones. Este Yo decide también unirse a una segunda corriente hereditaria. De la primera se forma su parte anímico espiritual, mientras que de la segunda obtendría sus características vitales y físicas. De ahí el parecido de los hijos a sus padres y la posibilidad de poder heredar enfermedades y de la primera se deduce porque dos hermanos, por muy igual educación que hayan recibido nunca reaccionan de la misma manera.

Se debe producir una fusión armoniosa entre aquello que traemos de de nuestras vidas pasadas y que ha pasado por el mundo espiritual y aquello que tomamos de la herencia al llegar a esta tierra y que se compone de las propiedades de un pueblo, de una raza de unas costumbres propias de mi vida familiar, etc. 

Esta intersección será lo que constituye el temperamento y constituye la matriz espiritual que le permite afrontar la nueva vida equilibrando lo eterno con lo perecedero.

Los temperamentos como interacción entre los cuatro cuerpos

Los cuatro cuerpos se encuentran en el ser humano interactuando en todo momento:

El cuerpo vital o etérico es que permite dotar de vida y evitar el decaimiento, que sería la tendencia natural, del cuerpo físico que responde a las leyes de la materia.

El cuerpo astral dota de conciencia al ser humano y ha de vivir equilibrado con el vital para que no aparezca la enfermedad.

La organización del Yo, único cuerpo propiamente humano, es el que permite al ser humano la autoconciencia y, con ello, el hacerse cargo de su vida y escribir así su propia biografía.

Es la interrelación de estos cuatro cuerpos la que va a dar en cada persona la expresión de un temperamento de una manera más acusada. Esta relación es propia de cada encarnación y es decidida por el Yo espiritual antes de cada llegada a la tierra.

Predominio de los cuerpos

Los predominios de un cuerpo sobre otro establecen el temperamento de cada persona:

COLÉRICO

Así en el caso de que el Yo domine sobre los otros tres miembros la persona mostraré un temperamento colérico.

SANGUÍNEO

Cuando aquel que domina es el cuerpo astral se mostrará cómo sanguíneo.

FLEMÁTICO

Si domina el etérico estaremos en presencia de un flemático

MELANCÓLICO

Y cuando el preponderante es el cuerpo físico y hace que el Yo no pueda vencer determinadas durezas nos hallaremos ante un melancólico.

Si quieres trabajar los temperamentos a nivel de coaching contacta con nosotros

Trabajar con los temperamentos

Trabajar con los temperamentos

De poco nos servirá saber qué temperamento predomina en nosotros si esto no nos sirve para poder desarrollarnos como personas

Los temperamentos no son una etiqueta sino un posible arranque para conocer a una persona

Al encontrarnos con una persona debemos ser conscientes que solo percibimos de él su naturaleza externa, siendo lo que queda en su interior mucho más profundo. Así existen tantos enigmas como hombres, entonces cuando hablamos de temperamentos deberemos ser conscientes de que no es más que una manera de acercarnos a una parte de su esencia. Jamás estos serán una etiqueta y mucho menos se deben justificar comportamientos propios o ajenos por el hecho de poseer uno u otro temperamento.

Acompañar a los niños en su camino

Esta no es una página de pedagogía y se encuentran en la red algunas mucho mejores que pueden dar las claves para acompañar desde el enfoque Waldorf este tema.

En cada uno de los temperamentos melancólico, flemático, sanguíneo y colérico se encuentran desarrolladas la manera de trabajar con los cada temperamento de manera concreta. En esta parte basada en el ciclo de conferencias de Rudolf Steiner en Berlín en marzo de 1909 bajo el nombre de los cuatro temperamentos (GA 57) se dan las pautas generales

Guiar el desarrollo de los temperamentos de los niños es una de las tareas fundamentales para padres y educadores. Lo primero que se debe tener en cuenta es lo que hay y no echar de menos lo que no hay. No se trata de dar consejos ni, mucho menos, pautarlos, porque el acompañar niños es un arte, que ha de ser experimentado, aunque estas líneas puedan aportar algunas claves para ello.

EL NIÑO melancólico

El niño melancólico requiere que aquella persona que quiera educarle haya sufrido ciertos embates de la vida y haya pasado por circunstancias difíciles. Para aprender de alguien ha de sentir que su mentor ha padecido verdaderos dolores. Al melancólico no le podemos eliminar su capacidad de sufrimiento y de vivir en la autolástima, porque son inherentes a él. Por ello, se le deben mostrar situaciones dolorosas en el exterior que puedan justificar esos sentimientos para que salga de su mundo interior de dolor y reconozca esa desgracia en otras personas.

Leer más

El niño flemático

El niño flemático requiere, más que en otros casos, compañeros de juegos, a ser posible con intereses múltiples y variados, porque estos amigos serán los que ayudarán a este niño indolente a despertarse. Es como su alma fuera capaz de adoptar los intereses que le reflejen las almas ajenas.

Leer más

El niño sanguíneo

A este tipo de niños hay que tratar de despertar su interés, pero no forzándolos a un aprendizaje anclado a una silla. La manera más eficaz y que más evolución desarrolla en estos niños es el hecho de explicitarles cariño. Todos los pequeños demandan cariño, pero los sanguíneos, niños entre los niños, lo requieren todavía más. Todo lo que se haga debe despertar el amor en ellos y se debe hacer que hasta los objetos provoquen ese tipo de sentimiento en ellos.

Leer más

El niño Colérico

El niño colérico requiere reconocer y valorar a la persona que le está educando. Él debe tener el convencimiento de que esa autoridad comprende y vive aquello que está tratando de inculcar y que cuando habla lo hace de una manera competente y coherente.

También son personas que requieren retos en la vida, por lo que no se les deben evitar las dificultades de cualquier proceso.

Leer más

Autodesarrollo en el adulto

Una persona se puede desarrollar de manera limitada mediante el empleo de sus capacidades intelectuales. De poco sirve saber lo correcto, sino se lleva a cabo y, a ser posible de manera continuada y con un ritmo adecuado, ya que esta es la única manera para que el cuerpo etérico lo pueda aprender.

Las fuerzas del pensar son las menos indicadas para modificar un temperamento. Lo que sí se puede es modificar las circunstancias para lograr un mejor desarrollo personal. Así

El melancólico deberá buscar sufrimientos y dolores ajenos que por tener mayor intensidad puedan hacerle olvidar los propios y le ayuden a trabajar la compasión.

Los flemáticos deberán llegar a tal aburrimiento que le haga soltar la indolencia que les acompaña en su vida.

El adulto sanguíneo puede generarse experiencias diferentes para mantenerse suficientemente interesado en la vida.

El colérico ha de encontrar circunstancias en las que sus pataletas sean tan absolutamente inútiles, para que vaya aprendiendo a que estas no le ayudan en nada a lograr obtener sus deseos.

Al igual que en los niños siempre se trabaja con aquello que hay y no con aquello de lo que se carece.

Si quieres trabajar los temperamentos a nivel de coaching contacta con nosotros

Combinaciones de temperamentos

Rara vez domina un temperamento de forma unilateral en una persona. Se debe tener en cuenta que esto no son más que tendencias y polaridades dentro del ser humano por lo que se pueden encontrar mezclados.

El destino de la persona a lo largo de su desarrollo es el de poder superar la unilateralidad conquistando desde su Yo la unilateralidad de esos temperamentos que le viene dados por su lugar de nacimiento, herencia familiar, etc.

Las combinaciones de dos temperamentos

Lo primero que se debe tener en cuenta es que no existen combinaciones que resulten más beneficiosas que otras. Algunas uniones presentan más dificultades porque se suman tendencias hacia uno de los polos, mientras que otras se compensan y son más fáciles de trascender.

La combinación dual de cuatro elementos da como resultado seis parejas de temperamentos combinados que son los siguientes:

Melancólico-Flemático

Melancólico-Sanguíneo

Melancólico-Colérico

Flemático-Sanguíneo

Flemático-Colérico

Sanguíneo-Colérico

Si quieres trabajar los temperamentos a nivel de coaching contacta con nosotros


El temperamento colérico: Características

Siempre que se vaya a explicar un temperamento se va a hacer en función de qué cuerpo sútil predomina y de las características del elemento y órgano que se relacionan con él.

Rudolf Steiner consideraba que la historia del mundo sería diferente sin coléricos. él que este era su temperamento y, es el que acompaña siempre a los grandes revolucionarios, a los iniciadores y a los héroes. Él consideró que él mismo pertenecía a este temperamento.

Predominio del Yo en el temperamento colérico

En el temperamento colérico existe un predominio del Yo.

Los coléricos son personas en las que se presentan, de manera simultánea, las mayores capacidades de liderazgo con la posibilidad de ejercerlo de la forma más déspota y ejercer un dominio sobre los que le rodean. Algo que se representa en el macho alfa de la especie de Gorila de espalda plateada que ilustra el presente artículo.

El desarrollo del  Yo permite al hombre individualizarse y mediante su autoconciencia ser capaz de escribir su propia biografía.

El colérico en relación con el corazón con el calor

Aquellos que comparten partes de su vida con un colérico saben que este puede sufrir explosiones de ira con accesos de calor a su rostro. Estos ataque duran poco y pasan a relajarse, algo como los fuertes movimientos de contracción cardiacos.

Ese calor en exceso hace que se convierta en fuego, que le lleva a quemar primero las dificultades que se le ponen en su camino, pero puede llegar a hacer arder a aquellos que no piensan como él.

Características del temperamento colérico

Muchas de ellas ya se han ido poniendo de manifiesto en los párrafos anteriores

Características físicas

El colérico pisa con pasos cortos y firmes, como dejando dicho un «ahí estoy yo».

Físicamente no suelen ser muy altos y poseen unos rasgos faciales bastante marcados

MENOR INFLUENCIA DEL CUERPO FÍSICO

En el  cuerpo físico dominan las fuerzas de gravedad, sin embargo el colérico dominan las fuerzas de expansión propias del bombeo de sangre del corazón.

MENOR INFLUENCIA DEL CUERPO ETÉRICO

El predominio de las fuerzas del Yo puede llevar a poner todas las fuerzas y capacidades al servicio de la voluntad hasta llegar a la extenuación de la energía vital con el fin de sacar un proyecto adelante. Este agotamiento se ve agravado por la menor influencia de su cuerpo etérico.

MENOR INFLUENCIA DEL CUERPO ASTRAL

Los coléricos son personas en los que rige el pensar convertido en la acción lo más inmediata posible, sin parar a prestar atención a sus sentimientos.

Es capaz de controlar el mundo emocional hasta parecer que domina sentir aquello que ha decidido sentir.

También son personas que son capaces de controlar el dolor, tanto el físico como el emocional, por ser en ellos menos intenso que en otros temperamentos (melancólico o sanguíneo).

Características psicológicas-anímicas

Las características del colérico vienen condicionadas por el dominio de su yo

POR EL PREDOMINIO DEL Yo

El colérico mide el mundo desde sí mismo, desde sus criterios y opiniones siendo muy subjetivo. A veces, incluso, esto le lleva a creer que es el portador de la verdad.

Es el héroe, pero también el conquistador, no se deja amilanar por las dificultades, ni por los que le rodean, tratando de dominar situaciones y a personas.

Si quieres saber cómo acompañar a un colérico

Si quieres trabajar los temperamentos a nivel de coaching contacta con nosotros

El temperamento sanguíneo: Características

Siempre que se vaya a explicar un temperamento se va a hacer en función de qué cuerpo sútil predomina y de las características del elemento y órgano que se relacionan con él.

Predominio del cuerpo astral en el sanguíneo

En el temperamento sanguíneo existe un predominio del cuerpo astral, es decir, el de las emociones, de los instintos, de los deseos y de los ideales.

Este cuerpo resulta del encuentro entre el alma, ese mundo interior en el que todo se vivencia y se reelabora, con el cuerpo, capaz de relacionarse mediante los sentidos con el mundo exterior. Este encuentro se enmarca en la polaridad nervio–sangre. La sangre que es el vehículo de lo interno debe hacer suya la actividad exterior percibida y conducida por los nervios.

En el sanguíneo el mundo exterior penetra con mucha fuerza y no es capaz de hacerla propia por carecer de un Yo con suficiente fuerza.

El sanguíneo en relación con los riñones, los animales y lo aéreo

El cuerpo astral se encuentra entre lo anímico y lo animal, entre el contínuo movimiento y las impresiones que le causan aquello que está percibiendo.

Al igual que las abejas el sanguíneo va de flor en flor sin permanecer en ninguna mucho tiempo.

El sanguíneo en relación a su elemento, el aire

Como elemento aire, las personas con este temperamento carecen de forma y requieren ocupar todo el espacio del que dispongan.

También su relación con lo aéreo se puede ver al caminar, que es ágil y saltarín casi sin pisar el suelo.

Esta propiedad de ventilar puede ser muy útil cuando se requiere un soplo de aire fresco en una situación donde se masca lo encerrado.

Pero como el aire, también son poco dados a mantenerse en la continuidad, moviéndose por ráfagas variables en intensidad y dirección, llegando, en ocasiones, hasta huracán de sensaciones.

Características del temperamento sanguíneo

Muchas de ellas ya se han ido poniendo de manifiesto en los párrafos anteriores

Características físicas

Caminan de forma casi saltarina meciéndose por el viento, como si estuvieran bailando sin casi dejar oír sus pisadas. sus movimientos son rápidos gráciles pero, a veces sin una armonía.

Suelen ser físicamente de talla esbelta, delgados, armónicos y flexibles. Suele tener el cabello muy fuerte.

Gesticulan mucho y suele hablar en una voz que le garantiza que le oyen todos los de su alrededor

MENOR INFLUENCIA DEL CUERPO FÍSICO

Se puede observar en el descontrol de sus movimientos, como si no quisieran habitar su cuerpo físico.

MENOR INFLUENCIA DEL CUERPO ETÉRICO

Esta desbordante actividad unida a su falta de cuerpo etérico les puede conducir a acabar agotados.

Características psicológicas-anímicas

En la infancia predomina el comportamiento sanguíneo por ser la propia de esta edad.

Actualmente en la sociedad el temperamentos sanguíneo abunda, Así, la búsqueda de nuevas sensaciones ha conducido a diferentes comportamientos compulsivos como son el consumismo desaforado o el propio zapping. En un estado más avanzado puede lleva a conductas de abuso ya sea a sustancias o a vicios como la ludopatía.

POR EL PREDOMINIO DEL cuerpo astral,

El sanguíneo es el individuo con más expresión anímica de todos cuantos existen. Se dejan llevar con facilidad por las emociones pasando de la alegría a la tristeza y del miedo a la rabia con suma facilidad.

En las relaciones son personas muy abiertas, a los cinco minutos pareciera que los conoce uno de toda la vida, pero diez minutos después de dejarlos, también aparentan haberte olvidado. Esta desmemoria también les conducen a su falta de rencor ya que perdonan cualquier tipo de ofensa con facilidad.

Son extrovertidos, alegres, extrovertidos simpáticos y sociables, quieren ser el alma de la fiesta y, en ocasiones, esto les puede llevar a resultar pesados y demasiado graciosillos.

Les encantan las novedades, parece que les interesa todo, pero solo en una aparente superficialidad, tan pronto como parecen dominar algo, pasan a otra cosa nueva. A veces este constante tránsito de una cosa a otra les lleva a vivir todos los asuntos con una aparente superficialidad.

Están completamente volcados hacia el exterior con sus sentidos abiertos al mundo. Le cuesta concentrarse en una sola actividad.

Suelen ser personas con una vocación artística siendo este el método que poseen para dar rienda suelta para expresar sus emociones.

Su hiperactividad si se desmadra en exceso les puede llevar a un déficit de atención.

MENOR PRESENCIA DEL YO

La falta de un Yo marcado les dificulta el tener una voluntad férrea que les permita consolidar todos sus propósitos.

Si quieres saber cómo acompañar a un sanguíneo

Si quieres trabajar los temperamentos a nivel de coaching contacta con nosotros