La era de Micael

En estos día de otoño estamos en los tiempo Micael, que coinciden con el acortamiento de los días, el apagarse de la luz externa y el dejar que se encienda la interna.

Causalmente, o no, ha caído en mis manos, en estos días, un libro de Emil Bock sobre la era de Micael. En él se habla de lo que supone vivir en esta difícil era. He de reconocer que lo primero que me impresiona es el hecho de que esté escrito desde la Alemania de 1945, momento en que ese país se encontraba devastado, el mundo había perdido a 55 millones de personas y casi toda la esperanza en lo humano y hasta en lo divino.

¿Qué son esos tiempos si los comparamos con los actuales?

La era de Micael

Rudolf Steiner atribuye una era (que viene a durar unos 365 años) a cada arcángel, estableciendo el comienzo de la era de Micael en 1879.

Para vivir con plenitud en el tiempo que le ha tocado a cada uno, lo mejor es no quedarse en la mera observación de los acontecimientos, sino tratar de escrutar las intenciones del mundo espiritual y saber leer los signos de los tiempos. 

Características de la era de Micael

Esplendor en el saber

Para saber lo que puede deparar una era de Micael, lo mejor es revisar aquello que ocurrió en la anterior que rigió este arcángel que fue entre los siglos siete y tres antes de Cristo.

Fue un tiempo de esplendor simultáneo en el saber de la humanidad que inspiró a las almas de muchos contemporáneos.:

  • En oriente es el tiempo en que Siddharta Gautama recibió su iluminación para convertirse en Buda. También de los escritos de Lao-Tsé y de Confucio.
  • En Persia aparece Zaratustra.
  • En occidente explotó la filosofía griega que sentó las bases del pensamiento occidental, comenzando con Heráclito y Pitágoras y llegando a su culmen con Sócrates, Platón y Aristóteles.
  • En el reducido pueblo judío es el tiempo de los profetas Jeremías, Ezequiel Jonás.

Momento de Batallas

Otra de las características de esta época micaelita es la persistencia de las guerras a lo largo de todo el mundo. Parecería ser una época en la que parece que lo viejo ha de decaer para dejar surgir lo nuevo.

Israel cae en manos de los Asirios. Los Persas, especialmente Xerxes, invaden el mundo griego y, finalmente aparece un personaje como Alejandro Magno que en pocos años crea el mayor imperio conocido hasta entonces. 

Sin embargo, en toda esta época cruenta llama la atención el surgir de comportamientos heroicos. La resistencia espartana, la del pequeño pueblo judío que se encuentra asolado entre sus poderosos vecinos o hasta la nobleza de Alejandro que le lleva a ser conocido como magno. 

Tiempo de esperanza

La tercera característica de este periodo micaelita es la esperanza y el anhelo en la llegada de algo espiritual superior que se anuncia que va a llegar. Es decir, el anuncio del Cristo.

Los profetas del antiguo testamento hablan de Él, los filósofos griegos empiezan a buscar el logos que Juan evidenciará unido al Cristo y Zaratustra reconoce por primera vez al Espíritu solar. Incluso el Taoísmo habla de algo como el Tao asimilable al Cristo.

Características micaelitas de este tiempo

ESPLENDOR EN EL SABER

El siglo XX ha sido un tiempo de avance de la técnica y del saber. En la primera parte del siglo XX aparece una concentración de genialidad en el campo de la ciencia como atestigua la famosa foto de Solvay. Así a nivel de conocimientos lo que apenas sabían unos pocos instruidos hace tres siglos, lo aprende un niño ahora en la escuela primaria.

En la segunda parte del siglo XX y en el XXI vivimos en la llamada sociedad de la información, en la que se supone que se tiene al alcance todo el saber, aunque realmente es un conocimiento desprovisto de sabiduría.

MOMENTO DE LUCHAS

Para observar la característica violenta de este periodo no se requiere más que ver como al comienzo y a mediados del siglo pasado dos guerras devastaron la población, implicando a prácticamente todo el planeta.

Es de resaltar también que, a partir de ellas, el mundo cambió, primero con la división en dos bloques y, posteriormente, con la reunificación de estos.

Crisis como la actual presagian que no van a ser las únicas confrontaciones que va a haber en este mundo en las próximas décadas. Se vislumbra la aparición de un nuevo orden mundial y la necesidad de establecer posteriormente un verdadero nuevo orden de índole más espiritual, que es posible que requiera de la caída del anterior.

TIEMPO DE ESPERANZA

Son tiempos estos en los que también se está a la espera de un gran cambio en la humanidad y de una importante evolución de esta hacia lo espiritual.

En este desarrollo, sin embargo, también se tiene que prestar atención. Muchos movimientos de la nueva era, muchas orientaciones del desarrollo personal, se quedan en eso mismo, en un avance personal y egoísta que solo busca lo propio. Un buen signo para reconocer si está inspirado en Micael es de ver si lo que favorece es el desarrollo individual o el avance personal puesto al servicio de la mejora de toda la humanidad.

En la época descrita anteriormente Micael le regaló al hombre las fuerzas para el pensar, así en este momento hará lo mismo con las fuerzas de la voluntad. Será solo desde esas fuerzas como podremos encontrar el acontecimiento pentecostal que nos lleve a encontrar de nuevo al Cristo etérico.

Estas fuerzas de la voluntad pueden conducir al hombre directamente a su cuerpo físico, por lo que se debe estar atento a no caer en la tentación de olvidarse de la parte espiritual.

El peligro es que el hombre posea una voluntad férrea y una influencia de su Yo superior y espiritual débil.

2 comentarios sobre “La era de Micael

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.