Recolección de plantas medicinales de uso antroposófico

Young Woman Picking Pomegranates --- Image by © Bahar Yurukoglu/Corbis

La adecuada recolección de las plantas de uso medicinal en la farmacología antroposófica es de vital importancia de cara a mantener intacta todas las virtudes terapéuticas que poseen.

Las plantas poseen unas condiciones de vida óptimas y estas deben ser respetados para que se desarrollen en plenitud y puedan así desplegar todas sus fuerzas formativas que luego trasladaran al enfermo para sanarlo. Conviene siempre hacer un estudio pormenorizado de cada especie botánica, dado que siempre existen particulares.

Cuando se contempla desde el punto de vista antroposófico una planta terapéutica se observa la llamada signature, que son una serie de características que se manifiestan en la forma de la planta, el color, su relación con el medio, con la luz, con el agua y su composición. Con este prisma se puede entender que para la farmacología Steineriana no solo resulte relevante la concentración en principio activo, sino que  lo que va a determinar la selección de una planta será la vitalidad y el desarrollo que mantenga el ejemplar al ser recolectado.

Aspectos geográficos, el cultivo

Las plantas pueden crecer en diferentes localizaciones, dependiendo del grado de humedad, condiciones del suelo, de las horas anuales de sol, de la altura sobre el nivel del mar, etc.  Es obvio que las plantas no presentan movilidad y solo se desarrollaran allá donde las condiciones se lo permitan.

El rango, no suele ser muy amplio. Para obtener una óptima calidad y poder extraer principios activos con todas las virtudes terapéuticas intactas lo mejor es recoger aquellas plantas de crecimiento salvaje, las que nacen y se desarrollan de manera espontánea. En ese caso solo se debe vigilar que además no exista nada que las altere como la contaminación, un tendido eléctrico, proximidad de una carretera o un aeropuerto,etc.

El problema aparece cuando existe una demanda que supera la explotación racional de esa planta de crecimiento salvaje hasta llegar a esquilmarla o poniendo en riesgo su supervivencia a medio plazo.  En esos casos se tiene que recurrir al cultivo, que cuando  van a formar parte de los medicamentos antroposóficos siempre se hará de acuerdo a la agricultura biodinámica

La recolección, propiamente dicha

El momento de recogida de la planta es fundamental. Evidentemente la planta ha de estar con las máximas fuerzas vitales y etáricas en la zona que se quiera emplear para elaborar la sustancia medicamentosa.

Las plantas están sujetas a un ciclo anual, lo astral les influye desde el exterior y no ha ganado la independencia como si lo han hecho los animales.

El momento de la recolección dependerá de varios factores, así por ejemplo, si lo que se requieren son las hojas, el momento vital será antes de la floración. Pero si se requiere el fruto deberá arrancarse en el momento de óptima maduración, pero

También el momento del día en que se cosecha ha de tenerse en cuenta.En el caso de hojas se llevará a cabo a primera hora de la mañana, mientras que en el caso de las raíces el mejor momento será la caída de la tarde.

Por supuesto, cada planta y cada recogida poseen su particularidad llevándose a cabo siempre de manera manual sabiendo que parte concreta de la planta es la de mayor calidad. No se puede entrar en el presente texto a desarrollar pormenorizadamente cada recogida, pero la experiencia de los herboristas antroposóficos está perfectamente recogida en la farmacopea. De hecho, son al final los recolectores de las plantas, los que han entrado en intimidad con ellas los que pueden dar lecciones,  de la vida de la planta.De esto fue testigo el propio Rudolf Steiner quien entró en contacto con el mundo de la botánica medicinal al encontrarse en el tren que le llevaba todas las semana a estudiar a Viena al  herborista Felix Kogutski quien le abrió el fascinante mundo espiritual de las plantas.

¿Cómo medir la calidad de la planta recogida?

La valoración de la calidad de una planta para uso terapéutico en la farmacología antroposófica se diferencia de la farmacognosia habitual.Los conocimientos de las dinámicas de la planta hacen que se pueda medir por parte de un experto si el ejemplar recolectado se ha desarrollado plenamente, sobre todo aquellas características  que tienen que ver con sus propiedades curativas. No es simplemente una medida analítica de la cantidad de principios activos sino algo mucho más profundo, que p

Los métodos analíticos, por muy modernos que sean, a veces no reemplazan la observación simple de un experto. La cantidad de principios activos no puede ser el único parámetro que pondere el valor terapéutico. Es el conocimiento profundo de la dinámica de la planta como el que se desarrolla en la botánica antroposófica es el que permite optimizar el valor terapéutico de la planta.

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