El sistema rítmico

Hoja_papaya

Ya se ha mencionado varias veces en este blog la respuesta que dio Rudolf Steiner al entonces joven químico Rudolf Hauschka de que observara el ritmo, porque el ritmo es el portador de la vida. Desde el punto de la medicina antroposófica queda claro que los ritmos no son el resultado de otros procesos, sino que son principios completamente independientes y reguladores.

El sistema rítmico se encuentra mediando ambos polos ya descritos anteriormente el sistema neurosensorial y el sistema metabólico motor.

¿Dónde se encuentra el sistema rítmico?

Resulta bastante más difícil de describir su localización que la de los otros dos polos ya mencionados, aunque su preponderancia es la zona torácica, en concreto en el plexo solar.

Características del sistema rítmico

Función

La compleja e importante función del sistema rítmico es la de equilibrar las dos tendencias de los polos neurosensorial y metabólico motor. Debe lograr la estabilidad del organismo humano, no solo en globalidad, sino que esta armonía se debe alcanzar también en cada uno de los órganos.

El sistema rítmico es la zona del sentir, de hecho, cuando una emoción se nos desborda, miedo, tristeza, etc., inmediatamente tiene su repercusión en este sistema, y se pueden ver síntomas como la alteración del pulso cardiaco, cambios en la respiración, suspiros, etc. Es importante que todo los pensamientos (neurosensorial), sean sentidos antes de ponerse en acción (metabólico-motor).

Lo astral se encuentra muy vinculado a las emociones y directamente relacionado con lo gaseoso. Es mediante la inspiración la forma en la que el aire penetra en el organismo.

Tres ritmos

El sistema rítmico se manifiesta a través de tres diferentes ritmos que además se manifiestan en una manifiesta oposición.

Corazón

En los latidos del corazón notamos los dos movimientos polares la contracción en la sístole y la relajación en la diástole.

A diferencia de lo que se entiende en la visión científico-tecnológica actual el corazón no es una bomba que mueve la sangre, sino por el contrario es el órgano reequilibrador que trata de armonizar el movimiento de la sangre entre ambas polaridades.

Por tanto, es la sangre la que mueve el corazón y no al revés.

Este es uno de los axiomas en los que Rudolf Steiner puso más empeño en poder aclarar a la humanidad, con ello buscaba eliminar el concepto mecanicista del ser humano, que le aporoxima más a una máquina que a un ser espiritual.

Décadas después Manteuffel y Gonta consiguieron derivar la circulación sanguínea en perros fuera del corazón y observaron que el volumen minuto aumentaba, algo que demostraba el papel «retenedor» del corazón y no su efecto «bomba» como se presenta habitulmente.

Esta afirmación también ha podido ser corroborada en innumerables trabajos de embriología, en los que se demuestra que la circulación es anterior en el embrión a la formación del corazón.

El sistema cardiaco es la parte más vinculada al metabólico motor del sistema rítmico. Posee un movimiento marcada y lleva a la sangre que ya se dijo que esta relacionada con este polo.

Respiración

En los pulmones también encontramos una doble cadencia contrapuesta:

La Inspiración que requiere la contracción del diafragma y que nos lleva a despertar al sistema simpático

La espiración que es un proceso pasivo.

Dicho en palabras del  poeta alemán Goethe

«En nosotros viven dos gracias, en la respiración viven dos gracias: una, recibir lo divino o Dios, inspirando y descargando otra vez, expirando, nada más.”

La respiración tiene una cierta afinidad al sistema neurosensorial consciente y puede ser modificada mediante la intención de hacerlo, algo que no ocurre con los movimientos cardiacos

Ritmo circadiano

A lo largo de las 24 horas existe un ritmo en el que se alternan  entre la vigilia y el sueño. La primera fase, la vigilia resulta agotadora y está marcada por la consciencia y por la destrucción. La segunda fase, la que debería equivaler al descanso nocturno es la fase regeneradora, reparadora, y renovadora.

El equivalente del sistema rítmico en la planta

La planta respira a través de sus partes verdes, hojas y tallos. Su pigmento, la clorofila posee la misma estructura de anillo tertrapirrólico que la hemoglobina, pigmento respiratorio que contienen los eritrocitos. En la molécula vegetal su centro lo ocupa el magnesio, mientras que en la hemoglobina se sitúa el hierro. Existe una polaridad entre la respiración de la planta que emplea el dióxido de carbono y exhala el oxígenos, mientras que en la respiración animal y humana es a la inversa inhalando oxígeno y liberando CO2. Este antagonismo también se puede observar en el color verde de la clorofila que es el complementario del rojo de la hemoglobina.

Para Wilhelm Pelikan, toda la planta es una hoja que en determinados órganos se ha metamorfoseado. Desde luego, en ella se desarrolla lo más vital de la planta y ocupa, igual que el sistema rítmico humano el centro. Además se encuentra influida por el ritmo circadiano, realizando de día, en presencia de luz la fotosíntesis.

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