En la tierra
Separación del sol de la tierra
El sistema terrestre procede de ese cosmos de sabiduría, en el que se forma primero una estructura de alma y espíritu, para irse condensando, primero en su condición ígnea y posteriormente en su condición gaseosa.
En ese momento se separa el sol de la tierra impulsado por entidades espirituales superiores sublimes que buscan su propia evolución y que no podrían soportar un mayor estado de condensación.
Los minerales
Tras la separación del sol todo comienza a sustanciarse y materializarse. Los minerales se quedan con lo que adquirieron en el escalón saturnal y se endurecen con solo la propiedad de formar un cuerpo físico. De esa manera son los primeros seres expulsados de la evolución general de la humanidad.
Los vegetales
En ese momento de separación del sol de la tierra aparecen seres que en la antigua luna estaban configurados por el elemento acuoso. Son los seres que se convertirán en los vegetales.
Ellos recibirán la influencia de lo astral desde fuera. Al acercarse el sol (primavera, verano) estos organismos construyen su cuerpo etérico a partir de la materia terrestre y volverán a disolverse en ella a medida que el sol se aleja, lo que corresponde a las estaciones del otoño y del invierno.
Los diferentes planetas
Existían en ese momento otros seres que todavía no se habían desarrollado plenamente como para continuar su evolución en el sol, motivo por el que se formaron los diferentes planetas, en función del desarrollo de cada uno.
Separación de la luna de la tierra
En una siguiente fase de condensación se separa la luna de la tierra, evitando el excesivo endurecimiento de lo que derivará en el ser humano actual. De no haber sido por esta disgregación, las almas no habrían encontrado cuerpos físicos permeables.
Los seres espirituales que quedaron tanto en el sol como en la luna, continuarán ejerciendo su influencia desde el exterior. La relación entre ellos es lo que generará los movimientos de los astros.
Los animales
En la evolución hubo seres que habiendo incorporado los cuerpos etérico y astral en su interior en el físico, no llegaron a incorporar el Yo. Ya no dependen de lo cósmico exterior logrando un cierto grado de independencia. Esto les hizo que no pudiesen poseer un alma individual, quedándose únicamente con un alma grupal.
El alma de los animales se encuentra en el plano astral, conectada con cada miembro de su grupo por medio de un hilo, no siendo capaces de trabajar su propia biografía.
Desarrollo del hombre
Continua ya la tierra en solitario su proceso de condensación, apareciendo en ese momento la diferenciación en ambos sexos y la herencia a través de la influencia de los espíritus de la forma.
El hombre siente ya el calor del exterior, el interno, y el que penetra a través del aire insuflado, comenzando con ello a sentirse como una entidad autónoma, comienza el nacimiento del yo. Al fluir ese calor en el interior, aparece lo que se convertirá en la circulación sanguínea.
A partir de aquí el hombre comenzara a desarrollarse en las diferentes fases de la tierra hasta su momento actual.
Como se expresan los cuatro cuerpos
Los cuatro cuerpos se expresan en función de su evolución a través de los elementos. Así el primer vehículo que utiliza un cuerpo al constituirse es el calor, posteriormente pasa a convertirse en aire, agua y por último sustancia sólida.
Por ello el cuerpo físico comenzó siendo algo caliente en el Antiguo Saturno para evolucionar en el Antiguo sol a expresarse en lo aéreo, acuoso en la Antigua luna y por último en materia sólida ya en la tierra.
Los otros cuerpos que no han evolucionado hasta término se han quedado en estadíos intermedios. El cuerpo etérico se expresa a través de lo líquido-acuoso, el astral mediante lo aéreo y el yo solo logra vehiculizarse por el calor.
Esto resulta de gran trascendencia en el abordaje terapéutico de las patologías, como por ejemplo en el caso de la fiebre. Este aumento de la temperatura corporal es mucho más que un síntoma, leyéndose como proceso por el que el Yo llega a trabajar en una persona.