El oro como sustancia médica antroposófica

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«Los antiguos valoraban el oro no por su valor, sino en razón a su capacidad para relacionar lo material con lo espiritual».

Rudolf Steiner

Si Rudolf Steiner consideraba a toda clase de  materia como luz condensada, al oro se le puede contemplar como materia condensada, pero que conserva todavía algo de las propiedades de la luz.

Titus Burckhardt en su tratado de alquimia describe que la “magia del oro deriva de su esencia sagrada, de su perfección cualitativa, mientras que su valor material tiene una importancia secundaria”.

No es casual que la palabra orar cuyos significados son los de la unión con Dios y de emplear la palabra, se sitúe fonéticamente tan cerca de la palabra oro. Pero podríamos  encontrar más ejemplos.

El oro en la historia

Pocas sustancias tienen una historia tan larga y significativa para el ser humano como el oro. Este metal ha albergado lo más divino para el ser humano. Así, ha sido siempre utilizado en la orfebrería religiosa, siendo, además, el color para pintar las coronas que representaban la santidad en innumerables cuadros religiosos e iglesias.

Asimismo, el oro fue siempre fue el metal regio por excelencia.

Al mismo tiempo, también el oro ha sido objeto de la mayor codicia del ser humano, despertando las pasiones más bajas de los hombres.

Características del oro metálico

Características físicas

El oro tiene una curiosa relación con la luz. Tras la plata es el metal más brillante.

Ya se ha comentado que es luz materializada, y eso lo demuestra al ser capaz de relacionarse con varios colores. El amarillo se muestra en su brillo aparente. Cuando se deja que el sol se refleje en una lámina de oro fina de micras de espesor aparecerá un color tornasoleado, destacando un resplandor verde.

Para encontrar el rojo, el llamado «Púrpura de Cassius», no tendremos más que sumergirlo en una solución de cloruro.

Si a las características relativas a la luz las podemos llamar de la levedad, el oro opone las leyes de la pesadez  en su presencia sobre la tierra, resultando el metal más denso de todos. Sin embargo, y lejos de lo que podría pensarse, con ese peso los yacimientos de oro no se encuentra en las profundidades, sino en la superficie de la tierra.

Otra propiedad interesante es la de que el oro puede estirarse hasta formar finísimas películas de pan de oro. Dicho pan de oro se ha empleado durante siglos para dorar iglesias.

Características químicas

El oro es un metal químicamente muy estable que no se combina prácticamente con nadie. Es un metal que no se oxida. El oro forma cloruros con el agua regia, de ahí que recibiese ese nombre la solución de ácido clorhídrico y nítrico.

Por todo ello, los alquimistas decían facilius est aurum facere quam destruere (es más fácil hacer oro que destruirlo).

Al respecto, se conoce la capacidad del mercurio para diluirlo y formar una aleación. Por su parte, el oro es atacado por los cianuros, que son venenos potentes.

El oro en la naturaleza

Ya se ha comentado que las vetas de oro se sitúan más superficiales de lo esperado.

A diferencia de otros metales en estado puro, el oro se encuentra solo. Se encuentra siempre en cantidades homeopáticas y en forma de polvo, no formando filones como lo hacen otros metales.

El oro se halla en el mar en una proporción 1:100.000, es decir a la D/7. Por su parte, el oro se encuentra en el aire y en la tierra en una proporción de un gramo por tonelada de tierra (D9). Esta proporción se encuentra 1000 veces más concentrado en terrenos con un alto contenido silícico.

El oro en el ser humano

El oro favorece en el ser humano el equilibrio entre la encarnación y la excarnación. Podemos ver las dos tendencias polares que pueden existir en la persona.

En las personas que han encarnado bien existe un fuerte dominio del yo y el cuerpo astral sobre el cuerpo físico y el vital, lo cual se traduce en una primera fase de la vida (hasta algo menos de los 40 años), en los que disfruta de una excelente salud. Sin embargo, tras esas cuatro décadas, el ser humano sufrirá un desgaste por su excesiva materialización. Todo ello, puede cursar con esclerosis y con trastornos de personalidad, como manías.

En las personas que encarnan de manera débil, son los cuerpos físico y vital los que toman de alguna manera la iniciativa. Ese sobrepeso del cuerpo etérico les hace a este tipo de individuos más susceptibles a sufrir infecciones e inflamaciones. Sin embargo, cuando superan la primera mitad de su vida, y las dificultades anteriormente descritas, pueden llegar a edades avanzadas, aunque en ocasiones lo hacen aferrados a una importante melancolía.

No siempre las tendencias se muestran con tanta claridad, por lo que en el ser humano resulta compleja la terapéutica del proceso oro.

El oro como medicamento

(Siempre que se habla de medicamentos en este blog, se hace desde el ofrecimiento de información sobre la sustancia. Nunca se debe recurrir a estos medicamentos sin el consejo de un profesional.)

En el presente texto hablaremos de las indicaciones que da la Comisión C alemana del Instituto federal para medicamentos y productos sanitarios alemán.

Según la visión antroposófica del ser humano y el conocimiento de la ciencia espiritual de la naturaleza, se le reconoce al oro como el principal sistema energético humano. Ese sistema energético humano se corresponde con el sistema energético solar.

Dicho proceso planetario del sol reflejado en el oro se concentra en el sistema cardiovascular, llegando a través de la circulación sanguínea a toda la corporalidad.

Desde este punto de vista, el oro es el gran regulador entre las diferentes polaridades presentes en el ser humano. Así, aparece como regulador entre las tendencias a la esclerosis o inflamación, la actividad y la quietud, el pensador y el «vividor».

Ya los médicos árabes emplearon el oro para el tratamiento de problemas cardiacos, aunque posteriromente cayó en desuso.

Las intoxicaciones de pequeñas dosis de oro mantenidas en el tiempo aportan la información sobre su toxicidad y, por lo tanto, sobre su capacidad como remedio homeopático.

Esta patogenia consiste en trastornos cardiacos como palpitaciones, oleadas de calor,  y en otras de tipo anímico, como melancolía, que puede llegar a conducir a pensamientos suicidas.

Medicamentos con oro en el Vademecum de Weleda España

Aurum met

A través de este medicamento se puede aportar el oro de manera directa. Por la complicación de las patologías y su severidad, esta forma de oro queda reservada a la prescripción médica.

Existen varias formas con diferentes diluciones:

 Aurum D6 trituración

Esta dilución baja está más dirigida hacia las patologías del corazón, como son las arritmias cardiacas, las extrasístoles y otras patologías que se asocian al infarto de miocardio.

Como puede favorecer la encarnación, se puede indicar para la prevención del aborto espontáneo. Todo ello, insistimos, debe tomarse bajo estricta supervisión médico ginecológica.

A nivel psíquico,  y por la misma razón de favorecer la encarnación, y, por tanto, para evitar la desencarnación, está indicado para evitar las manías en trastornos bipolares.

 Aurum D15 gránulos

En este caso, el oro en potencias medias se emplean para devolverle a la persona la armonía, para favorecer el equilibrio que aporta el corazón sano en el ser huano.

Así, se puede emplear en estados de inquietud, y en aquellas personas que sufren de depresiones endógenas prolongadas en el tiempo.

 Aurum D 30 ampollas

Este oro en potencias altas se emplea cuando uno se encuentra ante profundas crisis biográficas. También en enfermedades de origen autoinmuno, donde el Yo no ejerce gran control sobre los otros tres cuerpos constitucionales, como es el el caso de la enfermedad esclerosis múltiple.

Otros medicamentos con Aurum en su composición

Aurum/ Belladona comp

Este medicamento lleva Aurum combinado con dos plantas solánaceas Belladonna e Hyosciamus, todos a la misma dilución (D10). Esta combinación favorece la actividad astral y se dirige a a armonizar el sistema cardiovascular.

Aurum/Hyosciamus

En este caso, al oro a la D10 se le une el antimonium a la D6, que actúa como sanador, y el Hyosciamus a la D5, que ayuda a controlar las emociones.

Por ello este medicamento se destina a mejorar los trastornos cardiacos que se asocian a alguna alteración anímica, como puede ser el caso de las taquicardias y de trastornos del sueño, que se relacionan con agitación.

Aurum D8/Cactus D3/Camphora D4/Crataegus D1/Strophantus D4/Valeriana D2 (Complejo 448)

Esta compleja fórmula con gran variedad de plantas, se emplea como cardiotónico en corazones cansados, en aquellos que sufren de isquemia (insuficiencia del aporte de oxígeno) y en neurosis cardiacas.

Metales vegetabilizados de oro

Los metales vegetabilizados permiten elevar el proceso de cualquier metal hacia lo vital, así como posibilitar su empleo en el tratamiento con niños.

Hypericum auro cultum D2

Esta planta empleada por la medicina antroposófica desde hace casi un siglo, y descubierta por la fitoterapia convencional hace apenas dos décadas, posee una especial relación con la luz. De ello deriva su acción terapéutica.
La hierba de San Juan (como popularmente se la conoce) debe su nombre a que florece en ese día, en el solsticio de verano, que resulta ser el día más largo y con más horas de luz del año. Es como si fuese capaz de acumular esa luz en ella.

Al principio de este artículo se mencionaba que Steiner creía que el oro era luz condensada, por lo que este medicamento es capaz de iluminar a aquellos que viven en la más absoluta oscuridad, es decir, a los que sufren de depresión.

También puede ser empleado para aquellos que requieran alumbrar y vigorizar algo en su vida.

Un comentario sobre “El oro como sustancia médica antroposófica

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