En el cuidado y en el autocuidado uno de los aspectos más importante son los consejos prácticos para cuidar y generar nuestra propia salud, la salutogénes.
Cuidado y autocuidado: Salutogénesis, aspectos prácticos
Desde este blog vamos a dar los diferentes claves para la sanación a través de los diferentes aspectos de la persona:
Apelar a las fuerzas del cuerpo vital
Para sanarnos desde el cuerpo vital deberemos seguir los hábitos higiénico sanitarios que todo el mundo conoce.
- Alimentarse de manera natural y ecológica.
- Conviene hacer un ejercicio sano.
- Debemos llevar una respiración adecuada.
Para generar una adecuada salud también podemos apelar a las tres fuerzas del alma:
Pensar
El ideal del pensar es la verdad, por lo tanto:
- Practiquemos la verdad y no mintamos
- Evitemos todo aquello que sea falso
- Tratemos de alejarnos de los círculos que critican
- Busquemos, en la medida de lo posible, la verdad.
Sentir
El sentir es la fuerza más propia del alma
- El ideal propio del alma sentir es la belleza. Por lo tanto:
- Rodeemonos de belleza
- Cuidemos nuestro entorno, nuestro hogar
- Cuidemos nuestro cuerpo con mesura
- Digamos palabras bellas
- Trabajemos el arte
- Escuchemos música armónica
- Observemos la maravilla de la naturaleza
LA Voluntad
- Miremos por lo menos lo que queremos hacer y hagámoslo alguna vez
- Tengamos sueños
- Diferenciemos lo que nos apetece, que proviene de las porciones inferiores del alma de lo que realmente queremos, que proviene de las partes más altas del alma.
Apelar a las fuerzas del Yo
Son las fuerzas superiores. Son las que permiten tener autoconciencia y mirarnos como personas.
Así estas nos permitirán
Observarnos al pensar
Podremos influir en lo que queremos pensar, tratando de hacerlo de una manera optimista y tratando siempre de ver el lado positivo, observar la botella medio llena.
OBSERVARNOS AL Sentir
Tomar conciencia de las propias emociones y saber leer aquel mensaje que nos traen:
Así si sentimos:
ALEGRIA
La alegría nos muestra que podemos expandirnos con tranquilidad, porque no hay peligro cerca. Por lo tanto es un buen momento para aprender.
TRISTEZA
La tristeza nos indica la necesidad de retirarnos, de buscar nuestro propio espacio y de que debemos cuidarnos.
MIEDO
El miedo nos indica peligro. Ante él la primera reacción, la más instintiva es huir o enfrentarse. A medida que hemos adquiriendo más capacidades humanas este huir, puede consistir en encontrar formas en la que esquivar una situación complicada. El enfrentarse a esta situación puede consistir en tener una conversación postergada, en tomar una decisión, en cambiar algo de nuestra vida, etc.
IRA
Esta emoción tan denostada nos muestra que nuestros límites han sido rebasados, por tanto, que debemos hacer algo para marcar nuestro espacio. El dicho de ponerse una vez rojo antes que ciento amarillo puede completarse con una cita de Aristóteles en su Ética para Nicómaco Cualquiera puede enfadarse, eso es algo muy sencillo. Pero enfadarse con la persona adecuada, en el grado exacto, en el momento oportuno, con el propósito justo y del modo correcto, eso, ciertamente, no resulta tan sencillo.
OBSERVARNOS AL hacer
Observarnos y tomar conciencia de nuestras acciones cotidianas por ejemplo caminar, comer, respirar, etc. puede ayudar a vivir el presente, algo fundamental para poder cuidarse.